jueves, 3 de enero de 2013

Himno de Emelec

Himno del Club Sport Emelec













Letra: Efrén Aviles Pino


Los domingos Guayaquil está de fiesta,
los muchachos están listos a vencer.
El estadio se ilumina de colores
y se llena con la hinchada de EMELEC.
Los azules tienen garra vencedora,
una historia escrita en noches de esplendor,
una hinchada que lo apoya
y que lo sigue con amor
y un equipo destinado a ser campeón.
Emelec, Emelec
es el grito que se escucha en el estadio;
Emelec, Emelec
es el grito de mi corazón
Emelec, Emelec
Corazón, fuerza y coraje de Campeón
en tu cancha o de visita nadie te puede vencer
Emelec, Emelec.

Estadio de Emelec

Estadio George Lewis Capwell



El Estadio Capwell nace de la iniciativa de don George Lewis Capwell. En diciembre de 1940, la Municipalidad de Guayaquil aprueba el alquiler de cuatro manzanas para la construcción del Estadio del Club Sport Emelec. El 8 de Septiembre de 1942, el cabildo porteño resuelve la donación de tales manzanas y el 15 de Octubre de ese mismo año, el Congreso Nacional del Ecuador aprueba el decreto autorizando a la Municipalidad de Guayaquil la donación, consolidado el dominio sobre los terrenos. El 24 de Julio de 1943, se coloca la primera piedra de lo que sería el Estadio Capwell.
Paradójicamente se inauguró con un partido de Béisbol en aquella etapa del fútbol romántico, hace casi 59 años. Para ser mas exactos un sábado 21 de octubre de 1945. De allá para acá, el estadio George Capwell ha tenido algunos cambios de apariencia que no sólo le dan la pinta de escenario moderno, es por infraestructura, ubicación y pasión con la que se vive el fútbol, uno de los mejores escenarios de América para la práctica del rey de los deportes.
Y si bien el estadio Capwell nació en una etapa romántica, ese romanticismo no lo ha perdido con el pasar de los años y mas bien los cambios de pinta, le han servido para que el amor entre la hinchada y su equipo crezca como la espuma.




Aunque suene paradójico, en su nacimiento no hubo tal romance, porque a pedido del presidente del club, el estadounidense George Capwell, el estadio sería para jugar béisbol… Lejos se estaba de pensar que en aquel escenario, el fútbol pasaría a ser el deporte que atraería la atracción de todos…
De aquella inauguración pelotera que puso al frente a las novenas de Emelec y Oriente, en el que, claro está, el gringo que inició la historia del equipo azul formaba parte del equipo como receptor, con el fútbol como protagonista, las puertas se abrieron el 2 de diciembre del mismo año con el partido entre Emelec y una selección de Manta Bahía que ganaron los eléctricos 5-4. Después vino el título local de 1946 para Emelec y un año más tarde, el 30 de noviembre de 1947. El Capwell se vistió de gala, al inaugurarse el Sudamericano de fútbol que contó con la participación de Argentina, Chile, Uruguay, Perú, Bolivia, Paraguay, Colombia y el anfitrión Ecuador.
Para entonces la dirigencia de Emelec desembolsó 2.000.000 de sucres, cifra fabulosa para aquellos años.


Historia de Emelec




Emelec un club iluminado por el triunfo

Enclavado en el corazón del Astillero, ese tradicional y antiguo barrio guayaquileño donde se construían los barcos y forjado en las entrañas de la Empresa Eléctrica del Ecuador, la dueña de la energía y la luz, esa luz que irradia solo a los grandes, un 28 de abril de 1929, hace ya 79 años, nació el Club Sport Emelec para iluminar el firmamento deportivo ecuatoriano y constituirse en el paso del tiempo como una de las instituciones más gloriosas de nuestra patria.
El nacimiento oficial del club, se debe a un hombre visionario que con el paso de los años se convirtió en inmortal en la historia del Club, el legendario deportista y dirigente, George Lewis Capwell. integrante de la Superintendencia de la Empresa Eléctrica de Ecuador, EMELEC. El hombre. un norteamericano de figura imponente y carácter firme era deportista por afición y convicción, practicante de natación, básquet, hand-ball y béisbol quería que los trabajadores de la empresa en que laboraba formasen un club deportivo.
Así una mañana de ese ya glorioso día, a insinuación suya y de otros amantes del deporte, los ecuatorianos Víctor Peñaherrera y Lauro Guerrero se realizó una Junta General de Asamblea de deportistas pertenecientes a la Empresa Eléctrica del Ecuador Inc.
Así lo registran oficialmente las actas. sin embargo, la auténtica historia, esa que marca antecedentes, narra que en el año de 1925 ya existió un Emelec. que intervenía en los campeonatos de la Unión Deportiva Comercial. creada en 1923. Club que no tuvo vida oficial pues jamás fue registrado como tal en la Federación Deportiva del Guayas, ni tenía personería jurídica. Solo era un club de amigos, trabajadores de la Empresa Eléctrica que identificados en su amor al deporte se reunían para participar en un campeonato, como cualquier equipo aficionado.
De ese Emelec de efímera vida quedan los nombres de Alfonso Calero, Eduardo Ortega, Humberto Mariscal, Enrique Vilacís. Guillermo Serra, Gustavo Dávalos. Octavio Arbaiza. Germán Lince. Manuel Poveda, Guzmán y Pedro Yulán. Esos futbolistas vencieron en su momento a los equipos de Agrícola Ital Filán. Holger Glaeser, Despuig, Anglo Ashton y Comercial Bank. Con esa campaña fueron campeones de la Unión Deportiva Comercial UDC en 1925.
El periodista Ricardo Vasconcellos Rosado, escribió en la Edición Especial de El Gráfico «Emelec. una pasión ecuatoriana», editada en mayo de 1991, anécdotas de ese equipo campeón.. «El novicio once eléctrico dio la gran sorpresa del tomeo al llegar, el 24 de octubre de 1925, a disputar el título de la Unión con el ya famoso Angla Ashton cuya puerta era defendida porel cónsul inglés Mr. Urquhart. Un empate a dos goles marcó el final de la brega, pero Anglo no se presentó a la disputa del alargue de 15 minutos. Sus jugadores partieron en tres automóviles desde la pedregosa canchita del American Park alegando hallarse disminuidos por la lesión de Charles Ashton y la pérdida de los lentes de su alero izquierdo Ales Ashton. Ante la deserción del rival, Emelec fue declarado campeón y revalidó su título el 27 de octubre cuando venció a la selección de la Unión por 3 goles a 2».


La historia de las actas

 Esa historia del Emelec de 1925 de efímera vida, sirvió de inspiración para el Emelec de hoy. Así. cuatro años después (en 1929), retomando la idea y considerando la formación informal de ese club también constituido por trabajadores de la Empresa Eléctrica. Capwell forjó desde las entrañas de tierra de la electricidad un club que tenía la energía necesaria para dar luz e iluminar los corazones de una hinchada que siente el torrente de la pasión. circuita pasiones y alumbra sus vivencias con un intenso y apasionado color azul.
El testimonio del periodista Mario Valdez Zeballos. en su libro «Emelec su historia» editado en 1983. describe con exactitud los detalles de la Asamblea de ese 28 de abril de 1 929. Cuenta Valdez en su libro que a las 10 y 15 de la mañana se reunieron junto a Capwell. Walter, Jouvín, Octavio Arbaiza, John Burton, José Maldonado, César Alvarado, Julio Mancheno, Agustín Jaramillo, Felipe Morejón, Rigoberto Alvarado, Teodor Molina, Francisco Quintero, Jacinto Morejón, Emilio Morla, Nathan Myers, Carlos Hoeb, Aníbal Santos, Isaac Ordóñez, Julio García y Víctor Peñaherrera, que fue nominado secretario de esa Junta.
Como no podía ser de otra manera, la sesión la presidió Capwell. a quien el recordado periodista Manuel “Chicken” Palacios, lo bautizó como “el gringo guayaquileño”. La Asamblea luego de las respectivas deliberaciones, acordó por unanimidad, nombrar al club con el nombre de EMELEC, considerando a esta fecha como el de su verdadera fundación, ya que no existían en Secretaría documentos que proporcionen datos de su vida anterior. Acto seguido, cuenta el libro de Valdez, se procedió a la elección de los miembros del Directorio que rigieron los destinos del club en ese año. Las votaciones se hicieron bajo el control de los escrutadores Rigoberto Alvarado y George Capwell.