Emelec un club iluminado por el triunfo
Enclavado en el corazón del Astillero, ese tradicional y antiguo
barrio guayaquileño donde se construían los barcos y forjado en las
entrañas de la Empresa Eléctrica del Ecuador, la dueña de la energía y
la luz, esa luz que irradia solo a los grandes, un 28 de abril de 1929,
hace ya 79 años, nació el Club Sport Emelec para iluminar el firmamento
deportivo ecuatoriano y constituirse en el paso del tiempo como una de
las instituciones más gloriosas de nuestra patria.
El nacimiento oficial del club, se debe a un hombre visionario que
con el paso de los años se convirtió en inmortal en la historia del
Club, el legendario deportista y dirigente, George Lewis Capwell.
integrante de la Superintendencia de la Empresa Eléctrica de Ecuador,
EMELEC. El hombre. un norteamericano de figura imponente y carácter
firme era deportista por afición y convicción, practicante de natación,
básquet, hand-ball y béisbol quería que los trabajadores de la empresa
en que laboraba formasen un club deportivo.
Así una mañana de ese ya glorioso día, a insinuación suya y de otros
amantes del deporte, los ecuatorianos Víctor Peñaherrera y Lauro
Guerrero se realizó una Junta General de Asamblea de deportistas
pertenecientes a la Empresa Eléctrica del Ecuador Inc.
Así lo registran oficialmente las actas. sin embargo, la auténtica
historia, esa que marca antecedentes, narra que en el año de 1925 ya
existió un Emelec. que intervenía en los campeonatos de la Unión
Deportiva Comercial. creada en 1923. Club que no tuvo vida oficial pues
jamás fue registrado como tal en la Federación Deportiva del Guayas, ni
tenía personería jurídica. Solo era un club de amigos, trabajadores de
la Empresa Eléctrica que identificados en su amor al deporte se reunían
para participar en un campeonato, como cualquier equipo aficionado.
De ese Emelec de efímera vida quedan los nombres de Alfonso Calero,
Eduardo Ortega, Humberto Mariscal, Enrique Vilacís. Guillermo Serra,
Gustavo Dávalos. Octavio Arbaiza. Germán Lince. Manuel Poveda, Guzmán y
Pedro Yulán. Esos futbolistas vencieron en su momento a los equipos de
Agrícola Ital Filán. Holger Glaeser, Despuig, Anglo Ashton y Comercial
Bank. Con esa campaña fueron campeones de la Unión Deportiva Comercial
UDC en 1925.
El periodista Ricardo Vasconcellos Rosado, escribió en la Edición
Especial de El Gráfico «Emelec. una pasión ecuatoriana», editada en mayo
de 1991, anécdotas de ese equipo campeón.. «El novicio once eléctrico
dio la gran sorpresa del tomeo al llegar, el 24 de octubre de 1925, a
disputar el título de la Unión con el ya famoso Angla Ashton cuya puerta
era defendida porel cónsul inglés Mr. Urquhart. Un empate a dos goles
marcó el final de la brega, pero Anglo no se presentó a la disputa del
alargue de 15 minutos. Sus jugadores partieron en tres automóviles desde
la pedregosa canchita del American Park alegando hallarse disminuidos
por la lesión de Charles Ashton y la pérdida de los lentes de su alero
izquierdo Ales Ashton. Ante la deserción del rival, Emelec fue declarado
campeón y revalidó su título el 27 de octubre cuando venció a la
selección de la Unión por 3 goles a 2».
La historia de las actas
Esa historia del Emelec de 1925 de efímera vida, sirvió de
inspiración para el Emelec de hoy. Así. cuatro años después (en 1929),
retomando la idea y considerando la formación informal de ese club
también constituido por trabajadores de la Empresa Eléctrica. Capwell
forjó desde las entrañas de tierra de la electricidad un club que tenía
la energía necesaria para dar luz e iluminar los corazones de una
hinchada que siente el torrente de la pasión. circuita pasiones y
alumbra sus vivencias con un intenso y apasionado color azul.
El testimonio del periodista Mario Valdez Zeballos. en su libro
«Emelec su historia» editado en 1983. describe con exactitud los
detalles de la Asamblea de ese 28 de abril de 1 929. Cuenta Valdez en su
libro que a las 10 y 15 de la mañana se reunieron junto a Capwell.
Walter, Jouvín, Octavio Arbaiza, John Burton, José Maldonado, César
Alvarado, Julio Mancheno, Agustín Jaramillo, Felipe Morejón, Rigoberto
Alvarado, Teodor Molina, Francisco Quintero, Jacinto Morejón, Emilio
Morla, Nathan Myers, Carlos Hoeb, Aníbal Santos, Isaac Ordóñez, Julio
García y Víctor Peñaherrera, que fue nominado secretario de esa Junta.
Como no podía ser de otra manera, la sesión la presidió Capwell. a
quien el recordado periodista Manuel “Chicken” Palacios, lo bautizó como
“el gringo guayaquileño”. La Asamblea luego de las respectivas
deliberaciones, acordó por unanimidad, nombrar al club con el nombre de
EMELEC, considerando a esta fecha como el de su verdadera fundación, ya
que no existían en Secretaría documentos que proporcionen datos de su
vida anterior. Acto seguido, cuenta el libro de Valdez, se procedió a la
elección de los miembros del Directorio que rigieron los destinos del
club en ese año. Las votaciones se hicieron bajo el control de los
escrutadores Rigoberto Alvarado y George Capwell.